Hace tiempo que quería empezar un sección dedicada a personajes, para analizarlos, hablar un poco de ellos, etc. Y bueno, Sansa Stark es un personaje que actualmente me gusta mucho y que empezó mal, muy mal; pero tras haber visto la serie un par de veces y ahora leer los libros (cosa que te ayuda a ver su punto de vista de la vida) ahora puedo decir que la comprendo mucho mejor y que en muchos aspectos me recuerda un poco a mi. Tal vez por eso le he cogido tanto cariño.
Aviso: La entrada contiene SPOILER hasta el tercer libro y cuarta temporada de la serie.
Historia:
Érase una vez una joven noble, dulce, inocente y soñadora. Sansa Stark es la hija mayor de la familia Stark y segunda de sus hijos legítimos. Es elegante, guapa y femenina, con pómulos marcados, hermosos ojos azules y una preciosa melena caoba. A medida que crece va desarrollando una figura alta y grácil. Sansa sobresale en todas aquellas tareas y virtudes que se consideran propias de una dama: elegancia, baile, canto, poesía, música, costura, moda, protocolo, etc.
Es también una firme creyente del mundo de la caballería que muestran las historias y canciones que tanto le gustan desde niña y con las que siempre fantasea. Como mujer noble que es, y al haberse criado con esas canciones e historias tan maravillosas, su mayor sueño es casarse con su príncipe azul, formar una familia, vivir felices y comer perdices. Pero la pobre e inocente Sansa jamás pensó que sus historias podrían ser falsas o estar muy adornadas, haciendo que sus aspiraciones y sueños le guiaran a lo más profundo de un oscuro pozo en el que permanecerá años.
Como ya he dicho, una chica inocente y soñadora bla, bla, bla. Su vida cambia cunado el Rey Robert, antiguo amigo de su padre y Rey de los Siete Reinos, visita Ivernalia (su hogar) con su familia. Sansa conoce al príncipe Joffrey, heredero a la corona. Un chico perfecto a sus ojos: alto, rubio, ojos verdes, príncipe heredero de los Siete Reinos... un buen partido vamos. Pero Sansa está tan cegada de ilusión que es incapaz de ver el verdadero carácter de Joffrey, que aunque al principio la trate bien, pronto se dará cuenta de que su príncipe azul es un monstruo.
Como ya he dicho, una chica inocente y soñadora bla, bla, bla. Su vida cambia cunado el Rey Robert, antiguo amigo de su padre y Rey de los Siete Reinos, visita Ivernalia (su hogar) con su familia. Sansa conoce al príncipe Joffrey, heredero a la corona. Un chico perfecto a sus ojos: alto, rubio, ojos verdes, príncipe heredero de los Siete Reinos... un buen partido vamos. Pero Sansa está tan cegada de ilusión que es incapaz de ver el verdadero carácter de Joffrey, que aunque al principio la trate bien, pronto se dará cuenta de que su príncipe azul es un monstruo.
El Rey y su padre, Eddard Stark, acuerdan casar a Sansa y Joffrey para unir sus casas y le pide a Eddar que vaya a la corte de Desembarco del Rey para ayudarle a gobernar. Después de mucho pensarlo Eddard acepta y se lleva a sus dos hijas con él: Sansa y Arya. Todo esto ocurre cuando Sasnsa tiene once años.
Obviamente Sansa está super emocionada con la idea de irse a vivir a la capital, aprender sus costumbres, llevar sus preciosos vestidos, codearse con la reina y de más gente importante en compañía de su buen amado Joff. Pero antes de partir Sansa tiene su primera mal experiencia con su príncipe azul, y es que por culpa de este, su impulsiva hermana y la reina, se ve forzada a sacrificar a su loba y amiga fiel: Dama. Aunque en la serie no se le da demasiada importancia, en los libros dejan bien claro que Sansa lo pasa muy mal y llora cada noche la perdida de Dama ¿Pero que podía hacer? ¿Llevarle la contraria a su futuro esposo, a la reina y al rey? Se arriesgaba con esto a que la considerasen una traidora y que Joff la odiara hasta el final de sus días; teniendo en cuenta que están prometidos no es una idea muy tentadora.
Cuando llega a la capital todo es nuevo y maravilloso para ella. Los peinados, los vestidos, los jardines, el castillo, la ciudad... incluso Joffrey y la reina Cersei le siguen pareciendo maravillosos, ya que los tiene a ambos idealizados y muchas veces Sansa dice que quiere ser como Cersei... porque no sabe la verdad de esta.
Al principio Sansa tiene cierta libertad, pero desde que su padre empieza a meter las narices en ciertos asuntos y muere el Rey, Eddard Stark es acusado de traición y capturado; su hermana pequeña desaparece y ella se convierte, de forma sutil, en una prisionera con privilegios. Joffrey es proclamado Rey y Sansa le ruega piedad para su padre. Tanto él como la Reina aceptan, ya que el plan de Cersei es mantener a Eddard con vida y en tal caso enviarlo al muro para servir en la Guardia de la Noche, pero Joff tiene otra idea sobre la misericordia con la que se debe tratar a un traidor: Ordena que le corten la cabeza, con Sansa presente, y más tarde se la muestra a su prometida clavada en una pica... con muchas otras cabezas conocidas. Joff le ordena mirarlas y es aquí cuando Sansa comienza a darse cuenta de lo que es Joffrey en verdad y siente el deseo de arrojarlo al vació, sin importarle caer con él. En esta escena Sansa también recibe el primero de muchos golpes por parte de su príncipe.
Pero debe mantenerse firme, aún no está todo perdido. Su hermano mayor, Robb, a iniciado una guerra para destronar al tirano de Joffrey y recuperar a sus hermanas y los restos de su padre.
Aunque Sansa cuida su imagen, ocultando los moratones que Joffrey la hace para descargar su ira, y cuida muy bien sus palabras (es la hija de un supuesto traidor y a ella también la consideran una traidora, es muy amable por parte de la Reina dejarla con vida), Sansa comienza a dar ciertas muestras de rebeldía contestándole al nuevo Rey cosas tales como "o tal vez mi hermano me traiga vuestra cabeza". Obviamente estas palabras son severamente castigadas con golpes y humillación, pero llega un momento en el que parece no importarle demasiado todos los golpes que le puedan dar. "No podrán hacerme más daño".
Aunque Sansa cuida su imagen, ocultando los moratones que Joffrey la hace para descargar su ira, y cuida muy bien sus palabras (es la hija de un supuesto traidor y a ella también la consideran una traidora, es muy amable por parte de la Reina dejarla con vida), Sansa comienza a dar ciertas muestras de rebeldía contestándole al nuevo Rey cosas tales como "o tal vez mi hermano me traiga vuestra cabeza". Obviamente estas palabras son severamente castigadas con golpes y humillación, pero llega un momento en el que parece no importarle demasiado todos los golpes que le puedan dar. "No podrán hacerme más daño".
La situación de Sansa parece mejorar con la llegada de Tyrion Lannister a la corte, el hermano menor de la Reina. Tyrion es el único que parece tener sentido de la justicia y él único que la defiende de las atrocidades del Rey. También se da cuenta de que aquel "caballero" horrendo que tanto miedo le daba, el Perro; es el único caballero que muestra algo de misericordia con ella, ofreciéndose voluntario cada vez que Joffrey ordena golpearla solo para que otro no lo haga más fuerte.
Obviamente, en este periodo de tiempo la dulce e inocente Sansa se da cuenta de que el mundo es muy diferente al de sus historias y canciones llevándose un duro golpe al tropezar con la realidad. Pero no solo el lo referente a Joffrey y a Cersei, si no también al pueblo; ya que se ve mezclada en un pequeño acto revolucionario en el que el pueblo le arrojaba excrementos, piedras y le rogaba comida. Los Lannister y sus caballeros huyen a palacio pero Sansa queda rezagada y es rescatada por el Perro. Esta escena cambia un poco en la serie, ya que Sansa aprovecha en revuelo para tratar de huir y unos hombres intentan violarla, lo cual en mi opinión, es mas traumático que el que solo te tiren mierda a la cara.
Tanto en el segundo libro como en la segunda temporada Sansa le salva la vida a un hombre al que Joffrey decide condenar a muerte. Sansa le dice a Joffrey que como es un rey muy listo será consciente de que ese pobre borracho no le sirve de nada muerto, y que por otro lado, vivo sería un gran bufón. Así que Joff decide dejar vivir al hombre y convertirlo en su bufón. Tiempo después este bufón urde un plan para huir con Sansa de palacio para agradecerle que le haya salvado la vida; mientras tanto Sansa aguarda paciente y cortés una oportunidad para huir con su héroe bufón.
Más tarde, una mujer llamada Margaery entra en escena y se anula su matrimonio con Joff, siendo Margaery su nueva prometida. Obviamente Sansa se alegra de esto y cree que finalmente es libre, pero el padre de la Reina no quiere perder la ocasión de ampliar las alianzas familiares y decide casar a Sansa con el menor de sus hijos: Tyrion Lannister, el Gnomo, el deforme de la familia. Que aunque siempre la trato bien, Sansa no confía en nadie apellidado Lannister, y el hecho de que sea un hombre deforme tampoco le agrada, ya que a parte de ser el juguete del Rey será también objeto de burla en toda la corte por haberse casado con un tullido deforme.
Si esto no fuera suficiente su hermano pierde la guerra, perdiéndolo a él y a su madre, Invernalia ha sido tomada y arrasada y sus dos hermanos pequeños han muerto en el asalto (o eso creen todos). Resumiendo: se ha quedado completamente sola en el mundo con 13 años. Pero aún así tiene esperanzas de escapar de ese lugar. Y es finalmente en la boda del Rey Joffrey cuando logra huír con su caballero bufón, pero Sansa se lleva una enorme desilusión cuando descubre que ese hombre estaba trabajando para Petyr Baelish y que lo hacía por dinero. Baelish (Meñique para los amigos) la lleva en barco hasta Nido de Águilas, donde vive su tía Lysa y reciente mujer de Meñique. Sansa se hace pasar por hija bastarda de Meñique bajo el nombre de Alayne Piedra para proteger su identidad y trata de mostrarse agradable con todos, aunque su tía muestra evidentes síntomas de locura y su primo es un imbécil.
Algo ocurre que no entraba en los planes de Sansa (aunque no es que planeara todo lo ocurrido anteriormente): Meñique la besa, con la mala suerte de que su tía estaba mirando. Lysa se reúne con ella y en un ataque de locura trata de matarla, pero Meñique aparece en escena y mata a Lysa antes de que pudiera hacerle daño a Sansa.
Al fina de la cuarta temporada nos dejan bien claro que Sansa ya no es la chica inocente e ingenua que soñaba con casarse con un príncipe azul. Ha sido víctima de tortura física y psicológica, ha vivido en un entorno hostil dominado por la locura de un Rey cruel y egoísta, y sobretodo ha crecido y aprendido cómo se defiende una mujer en la corte, ha aprendido de los Lannister y del sufrimiento.
Para cerrar la temporada dejándonos esto claro, Sansa mantiene una conversación con Meñique en la que se deja entrever los sentimientos de este hacia Sansa, para finalmente mostrarnos su última escena con un look muy diferente al habitual, dejándonos muy claro que se ha producido un cambio en el personaje y que ya no es una niña y que no está dispuesta a que sigan jugando con ella.
Ella y su hermana Arya son mis personajes favoritos. Ambas totalmente opuestas, pero fuertes; aunque creo que Sansa aún tiene mucho que mostrarnos.
Al fina de la cuarta temporada nos dejan bien claro que Sansa ya no es la chica inocente e ingenua que soñaba con casarse con un príncipe azul. Ha sido víctima de tortura física y psicológica, ha vivido en un entorno hostil dominado por la locura de un Rey cruel y egoísta, y sobretodo ha crecido y aprendido cómo se defiende una mujer en la corte, ha aprendido de los Lannister y del sufrimiento.
Para cerrar la temporada dejándonos esto claro, Sansa mantiene una conversación con Meñique en la que se deja entrever los sentimientos de este hacia Sansa, para finalmente mostrarnos su última escena con un look muy diferente al habitual, dejándonos muy claro que se ha producido un cambio en el personaje y que ya no es una niña y que no está dispuesta a que sigan jugando con ella.
Conclusión:
Siempre he dicho que Sansa es la princesa Disney de la saga; al inicio es la inocencia personificada, incluso su hermana pequeña es más espabilada y con más malicia, pero tal y como dicen en el libro Sansa es un pajarito enjaulado al que le han enseñado como hablar y comportarse y se dedica a repetir y hacer todo aquello que le han enseñado. Ella no cree que exista malicia entre caballeros y nobles, pues para ella todo está dividido en héroes y villanos. Pero tropieza con la realidad del modo más duro posible.
Sansa puede parecer tonta e insulsa, pero cuando se da cuenta de la situación en la que se encuentra ya es demasiado tarde y lo único que puede hacer es sobrevivir: es prisionera en un palacio donde las paredes tiene ojos y oídos, y casi no puede orinar sin que alguien la vigile desde cierta distancia. No hay mucho que pueda hacer salvo aguantar, suicidarse o intentar matar a alguien, manchar su nombre y el de su familia y resignarse a morir. Por lo que Sansa me parece un personaje increíblemente fuerte y tengo la esperanza de que haga grandes cosas en lo que queda de historia; sería demasiado cruel que después de tanto sufrir y sobrevivir en la corte ahora no haga nada.Ella y su hermana Arya son mis personajes favoritos. Ambas totalmente opuestas, pero fuertes; aunque creo que Sansa aún tiene mucho que mostrarnos.
Y eso es todo por hoy ¿Qué os ha parecido la entrada? ¿Os gustaría que hablara de algún otro personaje?
Muchas gracias por pasaros a leer y comentar ¡Un saludo y hasta la próxima!El mejor momento de Sansa |
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